Días
atrás, los Servicios de Cultura de la Excma. Diputación de Cuenca, con los que
en alguna ocasión colaboré dando una conferencia con motivo del III Congreso de
Escritores Conquenses, han tenido el hermoso gesto de sorprenderme con el envío
de los dos tomos, recién editados, del “Diccionario etnolingüistico y dialectal
de la provincia de Cuenca”. Una obra grandiosa, con 2.228 páginas en total, y
de la que es autor don José Luis Calero López de Ayala, compañero de curso en
nuestros años de juventud, Doctor en Filología Hispánica, miembro de número de
la Real Academia Conquense de Artes y Letras, y Catedrático hasta su jubilación
de la Universidad de Castilla La Mancha. Autor, además, de una serie de libros
de información lingüística relacionados con el vocabulario peculiar de los
conquenses, asunto al que ha dedicado una buena parte de su vida. A estros
tomos los acompaña un disco CD, con el contenido completo de la obra y otras
particularidades de posible acceso.
En este colosal trabajo aparecen por
orden alfabético varios miles de palabras; cada una de ellas con los datos
convenientes en los que se hace referencia a la comarca en donde con mayor
asiduidad se emplean o se emplearon, a su origen, tanscripción fonética y
significado, ya que muchas de ellas son palabras en desuso, sobre todo las que
se refieren a instrumental desaparecido, costumbrismo, y otras particularidades
por las que se han ido quedando atrás; de manera que, no muy tarde, preveo cómo
tiempo se encargará de que sólo aparezcan en los libros y en añosos documentos
de carácter local, al ser consideradas como arcaísmos, es decir, como palabras
muertas, pues en realidad lo son. De ahí que la aportación de esta obra del
profesor Calero López de Ayala a la cultura castellana en general, y en
particular a la cultura conquense, pueda tener en el futuro una importancia
imprevisible, pues una buena parte de los vocablos que en ella se estudian
jamás consiguieron entrar en el Diccionario de la R.A.L.E., ni en ningún otro.
Localismos muchos de ellos, conquensismos en su mayoría, que perpetúan el modo
de hablar y de entenderse entre las gentes de Cuenca hasta el día de hoy.
Algunas de las palabras, referentes a objetos en desuso, se acompañan de la
correspondiente fotografía.
Una obra, en fin, de impresionante
envergadura. Un estudio riguroso, profundo, autorizado, de la que no tengo por
menos que manifestar mi gratitud a la Diputación de Cuenca por su publicación y
por su obsequio, y mi felicitación más sincera a su autor, al antiguo compañero
de estudios y amigo de siempre.
Incluyo dos páginas del libro: la
1.850 y 1.851, que os darán una idea más completa de su contenido e
importancia, así como la fotografía del profesor Calero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario