Escribimos hoy acerca de un libro importante, importantísimo diría yo, que acabo de recibir, en el que se han visto comprometidos una buena parte de los más reconocidos filólogos de las Universidades españolas, con algunos extranjeros interesados por la personalidad y la obra de un personaje de las letras, vinculado a la ciudad de Cuenca y autor del Tesoro de la Lengua Castellana o Española, en el cuarto centenario de su publicación que acaba de cumplirse.
Su autor lo
fue Sebastián de Covarrubias y Orozco, Capellán del Rey Felipe II y Canónigo de
la Catedral de Cuenca durante los últimos treinta y cuatro años de su vida. Había
nacido en Toledo en 1539 y falleció en Cuenca el 14 de julio de 1613. Está
enterrado en la capilla propia de la Catedral.
El Tesoro
de la Lengua Española de Covarrubias, cuenta entre otros méritos con el
de haber sido el primer “diccionario” general monolingüe escrito en lengua
castellana, y el primero también de los de su clase publicados en una lengua
vulgar en Europa. Por cuanto a las características especiales de tan eminente
obra, ya que no se trata únicamente de un diccionario de la lengua más, como
los que ahora conocemos, sino que, a modo de enciclopedia, se sale en su
contenido del carácter exclusivamente léxico o lingüístico, extendiéndose a
otros conocimientos que exceden a lo netamente gramatical. Un libro siempre
actual, pues desde aquella “edición príncipe” de 1511 en vida del autor, han
sido varias más las que se han seguido publicando hasta hoy, cuyos ejemplares
se encuentran a la venta en las principales librerías de España y de Hispanoamérica.
Homenaje de la R.A.C.A.L
La Real
Academia Conquense de Artes y Letras ha dedicado en su totalidad el número 6 de su boletín “Académica”, correspondiente al pasado año,
al insigne clérigo y lingüista del Siglo de Oro, y a la principal de sus obras, escrita durante los años de su
estancia en Cuenca. Un volumen magnífico de seiscientas páginas en holandesa,
donde aparecen, si no he contado mal, veintitrés colaboraciones sobre diferentes
aspectos de un tema común: “El Tesoro”, en un trabajo que es fácil suponer exhaustivo,
muy profundo, y del que sería muy difícil aportar una impresión objetiva y
completa, dada la proximidad en el tiempo de su aparición, y lo complejo de un
estudio extraordinariamente detallado por parte de sus autores.
Abre este boletín
José Luis Calero y López de Ayala, bibliotecario de la R.A.C.A.L., con una interesante
semblanza de Sebastián de Covarrubias, y la integran el resto de los autores
entre los que se encuentran Ignacio Ahumada del C.S.I.C., Manuel Alvar
Ezquerra, Ignacio Arellano de la Universidad de Navarra, Manuel de Parada y
Luca de Tena, Mónica Vidal, y así hasta veintitrés; de ellos, cuatro pertenecientes a
Universidades de los Estados Unidos.
Me debes
disculpar, lector amigo, que como miembro correspondiente que soy de la R.A.C.A.L.
(el último de todos), me sienta honrado con esta publicación que recomiendo a
hispanistas de todo el mundo, a personas interesadas por el empuje cultural de
nuestro Siglo de Oro, y a los conquenses amantes de nuestra cultura, que lo son muchos; también a cualquier lector de cualquier rincón del mundo que
nos pueda seguir. La sede de la R.A.C.A.L. adonde dirigirse, está en la calle San Lázaro,
2. 16002 Cuenca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario