miércoles, 10 de diciembre de 2008

EL HÉROE DE CASCORRO


Su verdadero nombre fue el de Eloy Gonzalo García. Se le supone hijo natural de un ricachón incontrolable y calavera vecino de Malaguilla, más conocido en los pueblos de la Campiña guadalajareña por “el Tío Gonzalillo”, quien jamás lo quiso reconocer como hijo, y de una mujer vende­dora de melones natural del vecino lugar de Cabanillas. Al poco de nacer, el niño fue abandonado a la puerta de una inclusa madrileña.
El "Héroe de Cascorro" escribió en la Guerra de Cuba una página de alto riesgo siendo muy consciente de lo que le podría venir como consecuencia. No obstante, pudo salir salvo después de incendiar, valiéndose de una lata de petróleo, la guarnición de insurrectos cubanos que tenían cercado y a su merced al destacamento militar español.
Eloy Gonzalo murió poco después en Matanzos (julio de 1897), tal vez a causa de las secuelas del acto insólito que le haría famoso. Su cuerpo fue repatriado, y enterrado junto al de otros combatientes de la Guerra de Cuba, en un mausoleo del cementerio madrileño de la Almudena.
La Capital de España le dedicó una calle y una de las plazas más conocidas y frecuentadas de su casco antiguo, así como en 1902 el popular monumento en bronce de Aniceto Marinas que en su memoria se alza en el Rastro.

No hay comentarios: